Los comercios madrileños tendrán prohibido tirar cartón al contenedor azul: multas de 750€

A partir del año que viene, vecinos y comerciantes dejaran de compartir el contenedor azul. Cuando la nueva ordenanza de Limpieza sea aprobada por el pleno de Cibeles, previsto para finales de diciembre, los comercios tendrán prohibido utilizar los cubos de basura doméstica para sus residuos de papel y cartón, debiendo emplear obligatoriamente el servicio de recogida 'puerta a puerta' que establece la normativa. 

Se trata de uno de los cambios más sustanciales que ha incorporado la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos, Gestión de Residuos y Economía Circular una vez superado los 30 días de información pública. En este proceso, el área de Medio Ambiente y Movilidad ha recibido 24 escritos con 88 alegaciones de 19 entidades,  de las cuales ha aceptado 19 totalmente y seis de manera parcial. 

Una de ellas, a propuesta de la Asociación española de fabricantes de pasta, papel y cartón (Aspapel) y la Asociación española de recicladores recuperadores de papel y cartón (Repacar), afecta directamente a los comerciantes en la capital. No solo estarán  obligados a aprovechar el servicio comercial siempre que este transite por su calle, sino que será imperativo que doblen y pleguen el cartón con el objetivo de agilizar su retirada. El incumplimiento de estas obligaciones está tipificado como infracción leve, con una sanción aparejada de hasta 750 euros.

Otra de las novedades del texto alude al gremio de la construcción, que a la hora de arrojar escombros en ocasiones usa puertas o tablas de madera a modo de suelo para poder elevar la cantidad de residuos que se vierten al contendor de obra. Esto convierte a los gigantes metálicos en 'totums revolutums' peligrosísimos para los viandantes que transitan por la calzada. 

En ese sentido, el Ayuntamiento de Madrid ha aceptado endurecer  la infracción por sobrellenar dichos contenedores mediante cualquier medio para superar la capacidad máxima del recipiente, pasando de castigar este mal hábito con 751 euros a multarlo con 1.500 euros.  

"Es importante contar una ordenanza que nos permita sancionar las actitudes incívicas", ha valorado este jueves la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, después de ponerle el lazo a la ordenanza de limpieza en la Junta de Gobierno previa. A continuación, los grupos municipales tendrán un mes para presentar alegaciones y el texto al completo se someterá a votación en Cibeles. De salir adelante, sustituirá a la antigua Ordenanza de Espacios Públicos y de Gestión de Residuos de 2009, obsoleta antes las necesidades de limpieza de hoy en día.